jueves, 28 de octubre de 2010

El cambio climático: ¿el gran culpable?


El pasado 06 de Octubre leíamos con sorpresa el derrame de aproximadamente 600 mil metros cúbicos de lodo tóxico proveniente de una fábrica de alúmina (un derivado del aluminio) en Hungria y que se realizaban todos los esfuerzos por que este no llegue al río Danubio, una de las vías fluviales más importantes de Europa. El lodo –de color rojo debido a la presencia de óxido ferroso- contiene una mezcla de metales pesados, como plomo, además de grandes cantidades de soda cáustica, una sustancia utilizada para extraer el aluminio. Desastre en Hungría: carrera para salvar al Danubio

El 20 de Abril la noticia fue que casi cinco millones de barriles de crudo se derramaron en el Golfo de México, frente a las costas de Estados Unidos, tras la explosión en una plataforma petrolera. Han pasado seis meses y el trabajo para evaluar el verdadero impacto del desastre en el océano y la vida silvestre recién está comenzando.
El impacto invisible del derrame en el Golfo de México


Cerca del 80% de la población del mundo -unas 5.000 millones de personas- viven en áreas donde el abastecimiento de agua dulce está seriamente amenazado, según un nuevo análisis global. El estudio es un índice integral de "amenazas del agua" que incluye el impacto de factores como la escasez y la contaminación. El mapa global de los ríos en peligro

La nueva megacarretera que conectará Brasil con Perú a fines de este año amenaza a uno de los últimos grandes tesoros de la humanidad. Desde la ventanilla del avión se divisa una alfombra de árboles totalmente llana que se extiende en todas direcciones, atravesada por amplios ríos arcillosos. A la distancia se alcanzan a ver algunos incendios y de repente, justo al iniciarse el descenso, surge una enorme cicatriz clara. Ésta, cuenta el pasajero del costado, es la nueva carretera Transoceánica que está transformando el corazón del Amazonas.
La Transoceánica, un sueño peligroso

No sería quizás raro que los alienígenas mostrados al inicio se burlen de la manera como tratamos nuestros recursos y hacemos uso de nuestro hábitat.

Como decíamos en la última entrada de Gestión Sostenible del Agua: La gestión del agua y el cambio climático ahora es sencillo echar la culpa de todo al cambio climático, el problema del Agua, es un poco más terrenal, es un problema de gestión de gobernabilidad y de cultura, entre otros aspectos. Lo que  esperamos es que los gobernantes de turno, los líderes, los dirigentes o directivos, las empresas, cada uno de nosotros como usuarios asumamos compromisos y responsabilidades.

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